Son ya muchas las diferentes malas noticias que nos llegan (respaldadas por crisis o no) sobre el mundillo que hace de soporte el jazz en nuestro país. Todavía colea el incompresible cierre del Bogui. Aun cuando esperamos su reapertura, de momento la rabia que sufrimos nos indica que hay quien se ha salido con la suya. Recientemente nos cuentan que cierra otro lugar poco menos que mítico en Valladolid: el Cafe España, tan mimado por la programación surgida del buen gusto de Mario Benso. Hasta que mis ojos no vieron su puerta metálica cerrada con energía no podía creerme que fuese cierto. Hemos de soportar estos envites pues como humanos que somos hemos venido a este mundo a sufrir, además de ser felices de vez en cuando... Pero es que todo tiene su límite, y la noticia del cierre de San Juan Evangelista, de su Colegio Mayor y de su Club de Jazz, lo sobrepasa con creces. Si el Johnny se acaba cualquier cosa puede suceder. Estos días marcan un antes y un después para el buen aficionado al jazz de nuestro país. Ya no nos podemos creer nada, si el Johnny desaparece. Los festivales señeros como el de Vitoria o el de San Sebastian pueden esfumarse de un plumazo, si hasta el Johnny cierra. Instituciones radiofónicas con la del Cifu en Radio Nacional puede algún día dejar de existir, si hasta el Johnny cierra (no digamos el humilde programa que un servidor realiza, que si no fuera porque no se cobra... ya hace mucho que no existiría).
Esta noticia nos cae como si de la bomba atómica se tratase. Muchos, repito muchos, hemos aprendido casi todo lo que sabemos del jazz en directo entre las paredes del Johnny. Para la mayoría de nosotros el Johnny siempre ha estado ahí. Y nos ha ofrecido lo mejor que nos pueden ofrecer, el mejor jazz (y no hablo de otras músicas como el flamenco o la música de autor, etc.. porque no soy quien). A seguro todos coincidirán conmigo en que el Johnny es, de entre todos los locales, festivales o instituciones que alberguen música en vivo, el que más ha respetado al músico por su calidad, y con ello, al público, sediento de música de categoría en una época donde hay que buscar con lupa. A los que hemos hecho de nuestra pasión un oficio, el Johnny (y cuando digo el Johnny me estoy refiriendo a Alejandro Reyes..., pero esto ya lo sabeis) nos ha apoyado y animado desde el principio, teniéndonos en cuenta incluso a los más pequeños de la profesión (solo por ello sé lo mucho que le debo al Johnny).
Estos últimos años el Johnny se renovaba por fuera (su auditorio era maquillado) y por dentro, ofreciéndonos música cada vez más arriesgada, de mayor gusto, de más fino paladar. Estabamos exhultantes con la oferta musical del Johnny y ahora... estamos aturdidos, noqueados, en shock. No acabamos de creer noticia tan funesta. ¿No será tan solo una broma? ¿Qué pasa en esta sociedad que lo mejor desaparece cuando más imprescindible se nos hace (todavía pienso en la desaparición de "Jazz entre amigos" y no lo acabo de entender).
Cansados de luchar por lo que nos gusta, abatidos por una noticia como esta, no nos quedan ni fuerzas para manifestarnos en contra de este absurdo, en contra de la simplicidad injusta de los que toman estas decisiones. No nos quedan fuerzas para luchar, aun cuando esto es lo que siempre ha hecho el Johnny. Es lo que siempre nos ha trasmitido Alejandro Reyes.
Gracias Johhny

Cartel del Johhny
Esta noticia nos cae como si de la bomba atómica se tratase. Muchos, repito muchos, hemos aprendido casi todo lo que sabemos del jazz en directo entre las paredes del Johnny. Para la mayoría de nosotros el Johnny siempre ha estado ahí. Y nos ha ofrecido lo mejor que nos pueden ofrecer, el mejor jazz (y no hablo de otras músicas como el flamenco o la música de autor, etc.. porque no soy quien). A seguro todos coincidirán conmigo en que el Johnny es, de entre todos los locales, festivales o instituciones que alberguen música en vivo, el que más ha respetado al músico por su calidad, y con ello, al público, sediento de música de categoría en una época donde hay que buscar con lupa. A los que hemos hecho de nuestra pasión un oficio, el Johnny (y cuando digo el Johnny me estoy refiriendo a Alejandro Reyes..., pero esto ya lo sabeis) nos ha apoyado y animado desde el principio, teniéndonos en cuenta incluso a los más pequeños de la profesión (solo por ello sé lo mucho que le debo al Johnny).
Estos últimos años el Johnny se renovaba por fuera (su auditorio era maquillado) y por dentro, ofreciéndonos música cada vez más arriesgada, de mayor gusto, de más fino paladar. Estabamos exhultantes con la oferta musical del Johnny y ahora... estamos aturdidos, noqueados, en shock. No acabamos de creer noticia tan funesta. ¿No será tan solo una broma? ¿Qué pasa en esta sociedad que lo mejor desaparece cuando más imprescindible se nos hace (todavía pienso en la desaparición de "Jazz entre amigos" y no lo acabo de entender).
Cansados de luchar por lo que nos gusta, abatidos por una noticia como esta, no nos quedan ni fuerzas para manifestarnos en contra de este absurdo, en contra de la simplicidad injusta de los que toman estas decisiones. No nos quedan fuerzas para luchar, aun cuando esto es lo que siempre ha hecho el Johnny. Es lo que siempre nos ha trasmitido Alejandro Reyes.
Gracias Johhny

Cartel del Johhny
Comentarios
El Johnny somos todos y hay que impedir que se cierre.
Os paso el link de la asociación de excolegiales, con el detalle de las actividades que se están llevando a cabo.
Obviamente, Alejandro Reyes es uno de los miembros más activos de la asociación, y es que este tío es increíble.
Por lo que sé, está prevista la publicación de algún tipo de manifiesto al que se podrá adherir todo el que quiera impedir este cierre para el que Unicaja no ofrece ni razones concretas ni soluciones.
www.excolegialescmusanjuan.com
NO SE CIERRA
Carri