Nunca antes habíamos tenido la ocasión de escuchar a Fred Herch en Madrid, o por lo menos no he encontrado crónicas que lo certifiquen. Este miercoles por fín este exquisito pianista al que tantos programas hemos dedicado tocará en trio en el Festival de Jazz de Madrid. Os dejo un artículo que tuve la ocasión de escribir como previo de un concierto a piano solo que dio el pasado año en el Festival de Jazz de Vitoria.
Fred Hersch. In the wee small hours of the
morning
En 1993 cayó en mis manos un
disco del pianista Fred Hersch, Dancing
in the Dark grabado en diciembre de 1992. Llegaba tarde el
“descubrimiento”, Hersch llevaba por lo menos siete discos a su nombre, emocionado
como un niño tuve que dar marcha atrás para así tratar de encontrar todo lo que
de él pudiese conseguir. A partir de entonces ya sí, trataba de conseguir todo
lo editado por este pianista al que las crónicas se empeñan en comparar con
Bill Evans. Yo sin embargo no escuchaba a Evans, o por lo menos no solo a
Evans.
Desde aquella meritoria grabación
de principios de los noventa entonces podríamos decir entre otras cosas que por
sus clases han pasado alumnos de la categoría de Brad Mehldau o Ethan Iverson
(pianista de The Bad Plus). Que no
solo el jazz o el acercamiento a la música clásica entran dentro de los
intereses de Fred Hersch, también el cancionero popular norteamericano o la
música popular de otro tipo, como la de Stevie Wonder, Paul Simon o Joni
Mitchell. Bien podría contaros que Hersch también compone música de concierto –aunque
no le gusta llamarla “música clásica”-, en la que todo está escrito y no hay espacio
para la improvisación. Que ha compuesto música para tríos de piano, violín y
violonchelo, música para piano, tangos para violonchelo y piano, y que puso
música a poemas de Walt Whitman para una formación de ocho músicos y dos
cantantes, o que ahora se encuentra trabajando en una pieza mucho más extensa
basada en algunos de los sueños y pesadillas que recuerda de dos meses que pasó
en coma (Una obra para 11 músicos, un actor, habrá proyecciones…) Sin duda podréis
deducir que Hersch es un hombre de retos.
Recientemente el saxofonista
Perico Sambeat describe en las notas de su último álbum Baladas, su enorme admiración por las interpretaciones en el lado
más apacible de la música, los tiempos lentos, y lo comprometido que es para un
solista tocar baladas. Parece que más que nunca esperamos de los músicos lo
impetuoso de su técnica.
Hersch desborda técnica pero
gusta de focalizar su atención en el sonido, algo que lo hace reconocible de
inmediato entre los demás músicos. Imaginación y, evidentemente, técnica -cosas
como entender los pedales, toda la tesitura del instrumento-, y tener un conocimiento
muy profundo de la armonía.
A la altura de Cecil Taylor o
Thelonious Monk, Hersch crea un mundo particular en sus conciertos de piano
solo.
Podría animarles a escuchar en
directo a Fred Hersch hablándoles de sus originales proyectos o muchos otros.
Pero creo que será más sencillo si les reto a una grata experiencia. En su más
reciente proyecto Hersch aborda de nuevo el reto del concierto a piano solo.
Rodeado de una atenta audiencia Hersch a grabado su último disco en el popular
Village Vanguard de Nueva York (Fred
Hersch Alone at The Vanguard). Tan solo les voy a pedir que escuchen con
atención el primer tema del disco. Hoy la tecnología nos permite entre otras
cosas escuchar discos gratuitamente por Internet, no solo para poder decidir
con que grabación nos quedamos a la hora de elegir entre la inmensidad de
producción anual, también es una verdadera ayuda para poder saber que podemos
escuchar en un concierto. (No hay excusa, programas como Spotify nos permiten
escuchar legalmente y sin restricción alguna temas sueltos o incluso discos
enteros) Háganme el favor y háganselo a
ustedes: escuchen tan solo el primer tema de este hermosísimo y franco
concierto. Tan solo con su escucha podrán observar la extrema gracia en la
interpretación de este pianista. Retazos de aquel brillante introducción que
las manos de Ellington produjeron para el tema Low Key Lightly (de la banda sonora del filme de Otto Preminger Anatomía
de un asesinato). Eclipsada por la posterior entrada del violín de Ray
Nance, escuchamos en este solo el recurso pianístico de uno de los más grandes
pianistas no suficientemente reconocido como tal. Hersch se apoya en la
filosofía pianística del Duque: si quieres buscar la belleza debes usar la
sencillez.
En la brillante interpretación de
In the Wee Small Hours of the Morning, escuchen otras versiones de este
tema de Bob Hilliard y David Mann y descubrirán que este bello tema de) ha sido
interpretado en innumerables ocasiones, desde Sinatra, las grandes vocalistas
del jazz o solistas del jazz moderno, pero no han podido deshacerse de su aire kitsch (en su acepción de pasado de
moda). Hersch empieza este disco dando
una lección de buen gusto, de modernidad y de franca sencillez “recomponiendo”
este tema como solo un buen artesano sabe hacerlo.
Anímense, no corran riesgos y escojan
mi desafío, escuchen este tema y si les gusta, no pierdan la ocasión de oír a
Fred Hersch “en las primeras horas de la… tarde”
Publicado en julio de 2011 en el programa de mano del Festival de Jazz de Vitoria
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Fred Hersch en trio en Madrid |
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Lo que son las cosas, el mismo día otro gran pianista francés homenajea a Bill Evans en el Auditorio del Conde Duque. Manuel Rocheman presenta The Touch of your Lips. Buena ocasión para descubrir un nuevo intérprete galo.
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Manuel Rocheman (¡el mismo día en Madrid!) |
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